jueves, 10 de marzo de 2011

De noche, las palabras suelen entremezclarse con los sentimientos

P.S.: Sí, sí, sí...tanta verborrea que vomita el alma. 
A veces miro el paisaje de mi vida como una inmensidad de agua eterna y aparentemente quieta, sin embargo ¿qué se enmaraña en ese fondo oscuro, frío y desolado? Vidas pasadas, vidas ausentes... todo converge en esta existencia pálida y emergente. Sentimientos atorados en mi pecho agitado e impaciente, se me atolondra el alma en cada intento fallido de esta mente mía, por dejar de reprimir lo que esta niña hecha mujer siente. Palabras en un universo lejano, que extrañamente llegan a los recovecos de mi vía láctea, provocan a la melancolía que acecha cada noche cuando la Luna brilla soberbia sobre la vida. Preguntas que ya de pura costumbre mi boca responde; respuestas creadas por rutina y cortesía, al fin y al cabo son sólo respuestas vacías. Noche a noche me pregunto, sin descanso alguno a lo que mi mente solicita, sin descanso alguno a lo que mi corazón necesita: "¿Cómo reconocer esta pena que me consume y aflige, sin cargar sobre mis hombros (una vez más en estos años recorridos) el estigma de ser mujer sumida en tinieblas por mero capricho y rebeldía?". Sólo los románticos entendemos a la melancolía; sólo nosotros sabemos cuán seductora puede llegar a ser la soledad, quiérase o no su compañía. Y aquí está, siempre en mis noches, inmiscuyéndose en mis anhelos guardados con ese recelo enfermo que nació con mis primeras lágrimas siendo aún niña, dulce, inocente, dócil y generosa... ¡qué tonta!. Reina de hielo enclaustrada en desconfianza atada a mi mente, y más aún, arraigada en el alma mía. Y es mi lecho frío que lo reclama, mas no puedo pronunciar ni siquiera mi triste y débil plegaria, pues han sido tantos los años de silencios insoportables, que ya he olvidado cómo sin miedo se ama.



2 comentarios:

  1. Detesto el tipo de comentario que voy a hacer ahora pero... tus palabras son realmente bellas y me reflejan un tanto. Digo que las detesto porque no debiese haber ningún tipo de belleza allí donde ya nos hemos acostumbrado a mirar. Sin embargo, existe ese candor por una sola razón... nos hemos hecho tan compañeras de aquella soledad que hemos aprendido a encontrar la palabra justa y el cuerpo perfecto para aparentar ese vacío... claro, suena al cliché gótico de la típica niñita enamorada de su tristeza, pero creo que tú podrás entender a qué me refiero y, si tengo suerte, yo podré entender lo que tú intentas expresar basada en mi propia experiencia. Pero darling, nos hemos acostumbrado y esa es la verdad... y como todo lo que nos es usual, resulta más fácil porque es mecánico. Pero ya no sé si tenga esto algún sentido para ti. Talvez sólo estoy pecando de egolatría al hablar un poco de mi. Lo siento!

    ...pero sí, sigo detestando esas palabras porque además hay gente que abusa de ellas y sólo llena espacio! Como sea...

    Te extraño!

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  2. Querida amiga, solo puedo decir tiempo al tiempo. Quizás pida mucho anhelando tu paciencia, pero mujer, las cosas a su debido tiempo. Solo procura tener tu mente abierta a nuevas relaciones y nuevas situaciones. Quizás tu soledad es tu mejor amiga solo porque así tu lo quieres, y no porque te haya tocado!!!

    Te quiero ~

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Leeré vuestros comentarios con agrado...