sábado, 29 de diciembre de 2012

Amalgama



Sensación ingrata de sentirse ajena a la vida propia.
Como si el alma se desvaneciera pendiendo de un hilo,
y este cuerpo ya no fuese mío.

La respiración es traicionera,
llevándose consigo no sólo mis penas,
sino que la existencia entera.

Quisiera descansar mis caderas en tus piernas,
perder la frialdad en el fuego de tu espalda,
desvariar hasta perder la consciencia.

Terminar una existencia hecha de arena,
flotar por los paraísos divinos
de tu mirada altanera.

Como fantasma me deslizo etérea,
por cada recoveco de tus manos alternas,
olvidando la terrible miseria terrena.

Cuerpo profundo de mujer serena,
son tuyas estas curvas de caña;
es nuestra la noche que susurra adversa.



2 comentarios:

  1. Jael Díaz!! ¿Es tuyo este poema? Me gustó mucho! No te conocía esas dotes, a pesar de saber que escribes y haber leído unos muy buenos textos tuyos en este mismo blog. Aunque suene tonto, me enorgullece conocer a alguien que escribe tan bien hoy en día =) ^^

    Cariños fémina!! Espero hablemos pronto, te echo de menos =)

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    1. Valentina Elisa! Que gusto que pases por aquí. Y sí, este poema es mío. La verdad es que he publicado varios poemas de mi autoría, en entradas antiguas. Muchas gracias por tus palabras. Me alegra saber que te guste mi trabajo. Las críticas también son bienvenidas en algún trabajo futuro.

      Yo también espero poder retomar el contacto, mis apariciones por estos lados han sido intermitentes, pero estoy tratando de enfocarme en otras cosas. Luego te contaré más detalles.


      Un abrazo enorme a la distancia fémina querida!!!

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Leeré vuestros comentarios con agrado...